La familia Teitscheid ofrece un paraíso a los amantes de los caballos, en el mismo centro de Düsseldorf
De repente se abre un claro en la jungla urbana: entre casas y fábricas, la vista se ensancha sobre los prados y los cambios del gran centro ecuestre Teitscheid. La familia Teitscheid opera una granja de caballos en el centro del distrito de Itter, en Düsseldorf.
La explotación agrícola pertenece a la familia desde 1703 y alberga también caballos desde hace más de 40 años. Hace mucho tiempo que las máquinas de Weidemann forman parte de la explotación. En 1972, un conocido de Theo Teitscheid del club de jinetes, le preguntó si podría mantener su caballo en su granja. Llegaron rápidamente a un acuerdo y, con el tiempo, el número de caballos aumentó cada vez más. De esta manera, la explotación agrícola se convirtió lentamente en una granja de cuidado de caballos. En 1984, las últimas cabezas de ganado abandonaron la granja. Hoy tienen su hogar junto al meandro del Rin 60 caballos y ponis.
El foco del negocio cambió, pero el trabajo se mantuvo.
Actualmente, sigue explotando 74 ha de pastizales y tierras de cultivo en Düsseldorf. Además, la familia posee grandes superficies de bosques y tierras de cultivo en Nordhessen. «En la explotación han cambiado muchas cosas», nos cuenta el Jefe de fábrica actual, Paul Teitscheid. Para los trabajos que es necesario realizar en los establos, la familia Teitscheid buscó la tecnología adecuada. «Al principio tuvimos una cargadora de otra marca, pero, al poco tiempo, fue necesario reemplazarla.» De esta manera, estos cuidadores de caballos entusiastas de la tecnología entraron finalmente en 2001 en contacto con Weidemann. «Estamos totalmente satisfechos con la fiabilidad y la larga vida útil de las máquinas», subraya Paul Teitscheid. En la actualidad, utiliza el manipulador telescópico 2070LPT para los trabajos pesados, como, por ejemplo, apilar balas de paja o cargar estiércol. Para el resto de trabajos de la granja, sustituyó hacia aproximadamente un año su antigua 1240LP por una nueva eHoftrac 1160.
Bajo nivel de ruido y sin emisiones gracias a la eHoftrac 1160.
Una importante razón para el cambio fue el deseo de generar menos ruido durante los trabajos. «Todo resulta más silencioso. Ahora puedo utilizar las máquinas incluso durante los fines de semana sin molestar a los vecinos». Este aspecto es de gran importancia debido a la gran densidad de viviendas en las cercanías. También funciona ahora mucho mejor la comunicación durante los trabajos, ya que todos los trabajadores pueden hablar entre sí en un tono de voz normal, sin tener que elevar la voz por encima del ruido del motor.
Sobre el tiempo de adaptación de la eHoftrac 1160 a la granja Teitscheid, el profesional en el cuidado de caballos indica los siguiente: «Los primeros dos días, los caballos se asustaban cuando, de repente, una de las máquinas aparecía detrás de ellos, pero acabaron por acostumbrarse». Hoy, son sobre todo los responsables de los establos y los jinetes quienes están entusiasmados con esta máquina silenciosa y sin emisiones, que no les molesta durante la equitación y las tareas de mantenimiento. También sorprende la significativa reducción de los gases de escape. «Cuando llevo ahora un cucharón de estiércol con la 2070LPT hasta el estercolero, las chicas me preguntan siempre si realmente necesito coger esa "cosa maloliente"», nos cuenta riéndose Paul Teitscheid.
En la explotación de la familia Teitscheid, la eHoftrac 1160 se utiliza sobre todo para barrer, retirar el estiércol, arrastrar los picaderos cubiertos y transportar los obstáculos de salto naturales. Además, Paul Teitscheid ha convertido una desenrolladora de balas redondas en un «rotador para cubos de basura». Por toda la granja hay contenedores de basura en los que se recogen los excrementos de caballo. De esta manera, todos pueden ayudar a mantener la granja limpia. Paul Teitscheid recoge fácilmente los contenedores con la eHoftrac 1160 y su rotador para cubos de basura, para volcarlos sobre el contenedor colector.
En resumen, la familia Teitscheid está muy satisfecha con la eHoftrac 1160. Las expectativas se han cumplido, la duración de la batería es adecuada para el volumen de trabajo y los jinetes adoran la máquina de Weidemann por su funcionamiento silencioso y sin olores.