Una nueva Weidemann para Hof Holling: los aprendices han tomado su decisión
Sönke Holling de Osterstedt en Schleswig-Holstein ha sido nombrado instructor del año en 2015. ¿Por qué? Porque hace partícipes a todos sus aprendices en las decisiones importantes de la granja. Incluso en la decisión de qué cargador debía comprarse.
Sönke Holling es un agricultor y un apasionado de la enseñanza. Con 17 años asumió el mando de la granja de sus padres. Durante varios años dirigió la granja él solo, la amplió e invirtió, no solo en bienes materiales, sino también en su formación. Así es como en 2001 pudo tomar a sus primeros aprendices. «Me divierte poder transmitir mis conocimientos. Además, desde entonces libro cada dos fines de semana. Es un verdadero lujo», explica el instructor.
Una formación cualificada en Hof Holling.
Entretanto este agricultor se ha labrado una reputación como instructor. Actualmente cuenta con tres aprendices de agricultor, un aprendiz de vaquero (para gestionar los rebaños) y también una persona en prácticas. «El vaquero ha sido fruto de una iniciativa conjunta de varios agricultores de Schleswig-Holstein y agro prax*», comenta Sönke Holling. Él y sus compañeros de profesión observaron que los jefes de las explotaciones que buscaban un vaquero, debían elegir entre un agricultor formado y un ingeniero agrónomo. Uno también quiere dedicarse a la agricultura además de a los animales y el otro prefiere asumir la organización desde la oficina. «Con la formación de vaquero queríamos cubrir una necesidad y formar a un completo especialista en todo lo relativo a las vaquerizas».
Para este trabajo se necesita autonomía e iniciativa propia.
En Hof Holling cada mañana se discuten las tareas del día durante el desayuno. Los aprendices se distribuyen entre sí y asumen la responsabilidad de su ámbito de funciones. Así nace rápidamente la confianza en uno mismo y el sentido de la responsabilidad. De este modo los aprendices están más predispuestos a aprender y se sienten a gusto. Tan a gusto, que Sönke Holling tiene que organizar cada año una gran fiesta para su cumpleaños, ya que la asistencia al cumpleaños del jefe es obligatoria, incluso si ya hace tiempo que la formación ha terminado.
Weidemann como proyecto común.
Lo más extraordinario en Hof Holling es el derecho de intervención de todos los aprendices en las decisiones que deben tomarse. Cuando llegó el momento de adquirir un nuevo cargador para sustituir al anterior, el maestro agricultor procedió de forma sistemática: dejó que sus aprendices probaran tres marcas distintas. El resultado: la Weidemann 5080T les convenció por su tamaño adecuado, el bajo nivel acústico y, sobre todo, por la facilidad de mantenimiento de la cabina inclinable. «Cuando has cambiado una manguera en un cargador, eres muy susceptible al respecto», comenta Sönke Holling con una sonrisa. Además, Weidemann destacó con su distribuidor Heeder Landmaschinen GmbH: «Aprecio mucho una cooperación honesta y una buena gestión. Esto es lo que ofrece Heeder y ya hemos tenido una excelente experiencia con nuestra pequeña Weidemann 1160». Actualmente hay dos Weidemann en la granja Hof
Holling de Osterstedt. La pequeña 1160 ayuda a alimentar a los animales y a esparcir la paja por los cubículos, mientras que su hermana mayor, la 5080T, llena los comederos y carga el estiércol generado. Lo más importante es que a todos les encanta conducir las Weidemann y gracias a su participación en el proceso de decisión, todos la respaldan.