An apple a day keeps the doctor away.
Una manzana al día sería demasiado poco para los fruticultores belgas Chris Groven y Danny Awouters.
Danny Awouters es ya la tercera generación que cultiva manzanas. Él y su familia dirigen una explotación de manzanas de 25 hectáreas y cuentan con el apoyo de una Weidemann 1880. Ya es la tercera máquina Weidemann que trabaja en la explotación.
"Para mí, un sistema de aire acondicionado que funcione bien, una buena visibilidad, el sistema de lubricación central y, sobre todo, el reposabrazos son atributos importantes en una máquina de trabajo. Weidemann cumple todos estos requisitos a la perfección", afirma el propietario de la empresa familiar. También es importante para él tener a mano un servicio posventa rápido y fiable. "Nunca he tenido que preocuparme de que la máquina esté fuera de servicio durante mucho tiempo. Con mi socio de ventas de Weidemann, TC Wintmolders, todo funciona a la perfección".
Su colega Chris Groven también está entusiasmado con el rendimiento de su Weidemann durante la cosecha de fruta. Cultiva manzanas, peras y cerezas en unas 25 hectáreas y también ha optado por una 1880 de Weidemann. Con ella, puede transportar fácilmente tres cajas de transporte, las llamadas paloxes, con manzanas a la vez, lo que supone unos buenos 1.500 kg. Para ello dispone de una horquilla de seis púas que le permite transportar los paloxes llenos de fruta fuera de la carretera de la mejor manera y con la mayor suavidad posible.
Además, con la pala cargadora puede recorrer fácilmente todos los pasajes de su explotación. "Para mí, la Weidemann sustituye a tres tractores con cargador frontal", afirma este experimentado fruticultor, "es maniobrable, potente y absolutamente fiable". Durante la cosecha, la máquina tiene que trabajar a menudo entre diez y doce horas al día. "Incluso en estos periodos de pico absoluto, nunca he tenido ningún problema", afirma feliz el aficionado de Weidemann. Chirs Groven también da mucha importancia al cómodo equipamiento de la máquina, con mandos dispuestos ergonómicamente y un cómodo reposabrazos, con el que se puede trabajar durante mucho tiempo sin cansarse.