Entre la artesanía tradicional y la tecnología moderna.

Guillaume Lemesle es un productor tradicional de leche ecológica en Francia. Gracias a sus dos cargadoras telescópicas Weidemann, ha podido aumentar considerablemente su productividad. 

La granja GAEC de la Branchette está situada en Argentré-du-Plessis, en Bretaña. La explotación lechera ecológica de la familia Lemesle cría unas 200 vacas Prim'Holstein en unas 190 ha de pastos. Los animales se crían al aire libre. Además de la cría, el GAEC de la Branchette cuenta con dos explotaciones artesanales que transforman y comercializan ellas mismas los productos de la granja.

El primer negocio artesanal es una panadería. Aquí se elaboran panes de masa madre y brioches a mano y de forma tradicional. Sólo se utiliza grano ecológico cultivado en la propia granja. A continuación, el pan se cuece en el horno de la granja, de 200 años de antigüedad, que aún se cuece con haces de roble y castaño. La segunda actividad artesanal se dedica a la producción de helado, que se comercializa bajo la marca "Mademoiselle Fayel". Se suministra a puntos de venta seleccionados de toda Bretaña. Aunque Guillaume Lemesle y sus 4 empleados están muy apegados a la tradición, están abiertos a las nuevas tecnologías y a las ventajas que aportan a su negocio.

Cuando quisieron invertir en una nueva cargadora telescópica convencional en 2016, descubrieron las ventajas de la cargadora telescópica sobre ruedas con dirección articulada de Weidemann durante una demostración. La posición central y elevada en la espaciosa cabina les convenció de inmediato. Gracias a la excelente visibilidad a ambos lados de la pluma telescópica, ofrece un confort y una seguridad adicionales. De este modo, el conductor puede trabajar de forma más segura y rápida. Además, los agricultores ecológicos quedaron entusiasmados con la incomparable maniobrabilidad gracias a la dirección articulada. Especialmente en el interior de edificios, la máquina puede moverse con mucha más suavidad. Así pues, la primera adquisición fue una Weidemann 5080T, que se utiliza unas 900 horas al año en el establo. Gracias al dispositivo hidráulico de cambio rápido, los implementos se pueden cambiar de forma muy rápida y segura para una gran variedad de aplicaciones. Por ejemplo, la cargadora se utiliza a diario con el implemento de cama, con la pala empujadora de pienso y con la cuchara para material ligero. También se utiliza para todas las operaciones de manipulación, por ejemplo, pacas redondas o cuadradas, estiércol, compost o carga de vagones mezcladores y de grano. Por último, también es ideal para segar y desbrozar y para mantener los caminos de acceso a los pastos.

Gracias a su sistema hidráulico "sensible a la carga", que permite ajustar el caudal hidráulico a la carga y al trabajo a realizar, esta máquina compacta de 117 CV es mucho más eficiente que el antiguo manipulador telescópico, más pesado y de mayor potencia. No obstante, la ventaja de la compacidad y el menor consumo de combustible se mantiene. Guillaume Lemesle calcula que la productividad ha aumentado entre un 15 % y un 20 %.

En 2017, Guillaume Lemesle decidió invertir en una segunda cargadora y su elección recayó en una 2080T, que se utiliza 450 horas al año en el establo de terneros, a unos diez kilómetros de distancia. Es más pequeña, pero puede apilar hasta 6 pacas cuadradas gracias a su brazo telescópico con una altura de elevación de 4,30 m. Con una anchura de 1,70 m, también puede utilizarse para limpiar el establo y en el comedero, que apenas tiene 2 m de ancho. El antiguo tractor no estaba a la altura de esta exigencia. El 2080T también se utiliza a diario con la encintadora de pacas. Guillaume Lemesle y su familia no se arrepienten de haber elegido estas dos máquinas Weidemann, perfectas para todo y polivalentes, con el plus de la calidad alemana.