Una eHoftrac eléctrica para una granja ecológica

Jos Kok lleva 12 años viviendo en Bannalec, una población de Bretaña al noroeste de Francia. En esta zona turística bien desarrollada, muchos agricultores producen alimentos ecológicos.

La leche de Jos Kok también está al mismo nivel. Sin embargo, Jos Kok no solo tiene ganado lechero en su granja. Allí también viven terneros, cabras, un poni, un burro, alpacas, gallinas, conejos, codornices, perros y gatos. Además, este francés por elección ofrece la posibilidad de pasar las vacaciones en su granja y conocer de primera mano cómo es la vida aquí. Sus huéspedes pueden visitar los animales e incluso tocarlos. Para él, es muy importante preservar las raíces celtas de la región con la consecuente protección del medio ambiente. Unos factores que resultaron determinantes en el proceso de búsqueda de una nueva cargadora para la granja.

Una eHoftrac para este agricultor ecológico.

Hasta ahora, Jos Kok siempre había usado un tractor normal para gestionar las tareas diarias de su granja. Cuando finalmente decidió invertir en una cargadora para la granja, la elección recayó rápidamente en la eHoftrac 1160 eléctrica de Weidemann. A pesar de tener un costo de adquisición superior en comparación con un modelo de diésel equiparable, decidió apostar por esta opción abogando por la protección del medio ambiente y el bienestar animal. Desde que la eHoftrac trabaja en su granja, ya no ha vuelto a usar el tractor en los establos. «La eHoftrac articulada es muy compacta y mucho más fácil de maniobrar en el establo que el tractor», explica Jos Kok. Sin embargo, lo más importante para él es que ahora puede trabajar en silencio, sin molestar a sus animales con los gases de escape o el ruido.

Bajos costes operativos.

Otra de las ventajas de su motorización eléctrica es su bajo coste operativo: mientras que el motor del tractor está funcionando continuamente, por ejemplo, si el operador desciende para cortar una bala de heno o colocar el poste de una cerca, la eHoftrac solo consume energía cuando está trabajando. Por tanto, el consumo energético de esta máquina es mucho más óptimo. En su granja, Jos Kok utiliza realmente su cargadora unas siete horas a la semana. Cada cinco días recarga la batería. «Es aquí donde se ve claramente que la máquina no cuenta horas de trabajo si no se mueve, porque, por supuesto, estoy mucho más tiempo trabajando». Christophe Perret, director de ventas de Weidemann para Francia, lo sabe: «se podría decir que una hora de trabajo con la Hoftrac equivale aproximadamente a dos horas en el tractor. Con un consumo de diésel de alrededor de 7 a 8 litros por hora, la diferencia en el costo de adquisición de una máquina eléctrica se amortiza rápidamente. «Además del bajo consumo de energía, los costes de servicio también son muy bajos. No se tiene que cambiar el aceite del motor ni los filtros, solo se tiene que lubricar la máquina regularmente, ¡eso es todo!», afirma Jos Kok encantado.

La eHoftrac ya se ha convertido en un elemento indispensable.

Desde su adquisición, este agricultor de Bretaña ha encontrado muchas nuevas aplicaciones para su cargadora, que no habrían sido posibles con el tractor: además del almacenamiento y el traslado del heno, la paja y los piensos concentrados, la cargadora también se utiliza para el estiércol, el empajado y para retirar los purines. Además, mueve los sacos de pienso y otros objetos pesados, o conduce la Weidemann hasta sus pastos para controlarlos. Jos Kok concluye: menos dolor de espalda, porque ya no tiene que cargar con los pesados sacos, y menos problemas de rodilla, ya que la eHoftrac tiene un acceso mucho más bajo que el tractor grande.