Tradición y modernidad.
El criadero estatal Marbach es el criadero de caballos público más antiguo de Alemania.
Este exitoso centro combina tradición y modernidad. El criadero cuenta con la asistencia de varias máquinas Weidemann. El primer documento que menciona el criadero es de 1514. Hoy, varios de los edificios construidos entre los siglos XVI y XIX están protegidos como monumentos. En tres edificios viven y trabajan unos 130 empleados, entre ellos 45 estudiantes en práctica, que se ocupan del centro y de los más de 500 caballos.
Los caballos son parte del patrimonio cultural europeo.
Los caballos tienen un papel importante en la historia de Europa como animales de trabajo, militares y de deporte, y la conservación de las razas regionales es una de las tareas importantes del criadero. En Marbach se crían caballos de diferentes razas. El criadero está muy orgulloso de la cría tradicional de caballos árabes de pura sangre. En el criadero viven varios sementales de esta raza histórica y un gran rebaño de yeguas de cría. Además, hay sementales de las razas alemanas Altwürttemberger, Deutsches Reitpferd y Schwarzwälder Kaltblut en los establos históricos.
En el caso de los Altürttemberger, el criadero tiene una responsabilidad especial porque esta antigua raza de trabajo está en la lista roja, es decir, corre riesgo de extinción. «Con nuestro programa de cría del Schwarzwälder Kaltblut podemos alcanzar un gran éxito. Hoy vuelve a haber bastantes ejemplares así que la raza está prácticamente consolidada», explica la Dra. Astrid von Velsen-Zerweck, directora de establo, «y eso mismo es lo que queremos conseguir con el Altwürttemberger». Además, el criadero Marbach tiene muy buena fama en la cría de potros. El centro se encarga de cuidar a muchos potros, machos y hembras, de 6 a 24 o 36 meses.
El uso de máquinas es una gran ayuda.
Con más de 500 caballos y una superficie útil de aproximadamente 850 ha, tres edificios y escuelas estatales de manejo y monta, el criadero es un destino turístico muy atractivo y, naturalmente, también utiliza máquinas. El parque de máquinas consta, entre otras, de una T4512, una 1370, una 2070 y una 5080T de Weidemann. Las Weidemann se utilizan todos los días. Hay que limpiar estiércol y esparcir paja en los establos, y también recoger hojas y regar las flores. Además, las máquinas tienen que cambiar de lugar frecuentemente. Por suerte, los diferentes edificios no están muy alejados.
Lo más importante es la flexibilidad. En los edificios históricos, las cargadoras deben ser compactas y maniobrables. «Fue un pequeño reto», recuerda Lorenz Dirr, director de área de Weidemann. «Marbach necesitaba máquinas capaces de entrar en los establos, cargar gran cantidad de estiércol y al mismo tiempo ser capaces de elevar balas de paja. Al final conseguimos hacerlo todo con el modelo 5080T». Thomas Schick, director económico del establo Fohlenhof, añade: «No necesitamos una cargadora frontal. No encontraremos nada mejor que esta Weidemann». En el establo Güterstein se utiliza una Hoftrac® 1370 y en el establo Marbach, una T4512. Aquí es donde más importancia tienen los trabajos de mantenimiento, ya que el establo central es un atractivo destino turístico. «Weidemann es justo lo que necesitamos», afirma Thomas Engelhart, «porque, si queremos producir calidad, tenemos que trabajar con calidad».