«¡Papá, ve pensando en lo que vamos a hacer mañana con la Hoftrac!»
Desde 2023, la granja Mühlenhof en Holzgünz, Baviera, utiliza una Hoftrac 1190e.
Antes de la máquina eléctrica, la granja ya disponía de una Weidemann que funcionaba con diésel. Para el propietario, Jochen Stiegeler, las ventajas de una cargadora eléctrica eran obvias. «Ya no hay gases de escape en el establo, la máquina también es muy silenciosa y siempre se puede hablar sin ruidos de fondo, lo que también aumenta la seguridad, porque siempre puedo comunicarme con mis empleados sin problemas», explica el agricultor. Además, el valor de reventa de la antigua Weidemann fue muy bueno, lo que constituía otro punto a favor para la compra de otra Weidemann.
La automatización y la tecnología son muy importantes.
En el establo construido recientemente en 2015 con más de 160 vacas lecheras se utilizan, además de la 1190e, tres robots de ordeño y un robot de alimentación, todos ellos cargados con la propia electricidad de su instalación fotovoltaica. La granja utiliza su propia electricidad en aproximadamente un 60 % de su consumo.
El pequeño también está convencido.
La 1190e está equipado con un cargador de baterías estándar de 3 kW, una batería de 14,1 kWh, un techo de protección para el operador y neumáticos de 1,20 m de ancho. La cargadora se utiliza durante unas 600 horas de servicio al año. Sus tareas incluyen, por ejemplo, recoger restos de forraje, transportar fardos de paja y material a granel y barrer los caminos. «Nos las arreglamos con una carga de la batería al día. Luego recargamos la máquina durante la noche», afirma Jochen Stiegeler. Su hijo (de 5 años) también descubrió la Hoftrac y por las noches suele preguntar: «¡Papá, ve pensando en lo que vamos a hacer mañana con la Hoftrac!» La conclusión de Jochen Stiegeler también es de lo más convincente: «¡Volveríamos a comprar la máquina sin dudarlo ni un momento!»
