Eliminación de residuos de guerra en el siglo XXI.
En el servicio de eliminación de residuos de guerra de Nolte, la compacta T4512 ayuda a las enormes máquinas en su trabajo.
Desde 2018, una T4512 forma parte de la flota de máquinas de Nolte Services GmbH de Everswinkel y está especializada en la eliminación de residuos de guerra. Para ello, un equipo de especialistas altamente cualificados recorre la región del Ruhr y toda Alemania. En el caso de nuevas obras de construcción de gran tamaño, los cinco equipos de perforación se desplazan allí antes de que comience la obra para asegurar la zona. Para ello, se perforan unos agujeros con una profundidad de hasta 20 m a distancias regulares y luego se usan radares o imanes para rastrear posibles bombas aéreas olvidadas.
Si el conductor de la excavadora encuentra una posible bomba, su tarea es excavar para desenterrarla. Para ello es necesario tener mucho cuidado y experiencia, ya que nunca se puede estar seguro de si la ojiva todavía está intacta. «En promedio, encontramos unas cinco bombas al año y esperamos encontrar aún más en 2019, porque ya excavamos tres a principios de mayo», afirma Hendrik Nolte, director general y CEO. «Cuando desenterramos un residuo de guerra, son los profesionales del servicio estatal de eliminación de residuos de guerra los que se hacen cargo». Para estas tareas, la empresa Nolte tiene su propia flota de excavadoras y camiones de plataforma baja, que a veces deben funcionar hasta 1500 horas al año en dos turnos. «La fiabilidad y la flexibilidad de las máquinas son lo más importante en nuestro sector», afirma este experto. «Es por ello que compramos máquinas nuevas de forma casi exclusiva». En el servicio de eliminación de residuos de guerra de Nolte, la T4512 compacta ayuda a las enormes máquinas en su trabajo. Eliminación de residuos de guerra en el siglo XXI. Imagen central (de izq. a dcha.): Patrick Uennigmann (Uennigmann Landmaschinen Metallverarbeitung GmbH), Hendrik Nolte (CEO de Nolte Services GmbH), Sr. Ogonowski (Nolte Services GmbH). A menudo, los equipos de perforación trabajan con unos plazos muy ajustados por la noche, los fines de semana y los días festivos, para que las obras puedan comenzar lo más rápido posible y no se tenga que restringir el tráfico.
Grandes máquinas con un pequeño ayudante.
Hendrik Nolte compró una T4512 de la empresa Uennigmann en 2018 para los trabajos de carga en el almacén de la empresa. El distribuidor de Weidemann tiene su sede a unos cientos de metros de la sede de la empresa de este experto en explosivos, quien ya le conocía a raíz de varios pedidos en la industria metalúrgica. «Un día, el Sr. Nolte vino a mi oficina y quería llevarse una cargadora directamente», afirma Patrick Uennigmann, «así que nos sentamos y configuramos una máquina. Firmó el pedido ese mismo día».
Ahora, la cargadora telescópica compacta se utiliza a diario en la finca de Nolte. Carga los sinfines y traslada la arcilla expansiva que se necesita para llenar los agujeros. Asimismo, la T4512 ya se ha utilizado en obras de construcción. «Es muy práctico que esta pequeña cargadora pueda transportarse fácilmente en un remolque de coche», dice entusiasmado Hendrik Nolte. Es por ello que también se usó en una estación de tren junto al río Mosela, porque es lo suficientemente pequeña y maniobrable para poder conducir por los andenes. «Es una buena máquina, no hay duda», afirma Hendrik Nolte sobre su primera Weidemann. Para el futuro, ya ha incluido una cargadora telescópica grande con 7 m de altura de elevación y 4 t de carga útil en su lista de deseos. Es bueno saber que Weidemann está trabajando en ello.