El 1880 como delantero en la cumbre.
A 1.780 m sobre Garmisch-Partenkirchen, en la cima del monte Wank, se encuentra la Wankhaus de la Asociación Alpina Alemana (DAV).
Este refugio de montaña tradicional está dirigido por Martina Simon y sus seis empleados, que se ocupan del bienestar físico de los lugareños y los numerosos turistas durante todo el año. Su socio Max Gröbl también vive y trabaja en el Wankhaus. Fue él quien se interesó por una potente Weidemann 1880 en 2016. Entretanto, la máquina tiene más de 800 horas de funcionamiento y se utiliza a diario.
Especialmente en los meses de invierno, cuando puede haber más de 4,60 m de nieve en la Wank en horas punta, la 1880 está en uso hasta 7 horas al día. Para poder retirar las masas de nieve con la Weidemann, Martina Simon dispone de una pala y una cuchilla quitanieves. En el futuro, se añadirá un soplador de nieve. Antes de que la Weidemann llegara a la Wank, este trabajo se realizaba laboriosamente a mano. A los propietarios les impresionó especialmente el precalentamiento del motor. Esto significa que la máquina está lista para su uso de forma rápida y fiable en los fríos días de invierno, y el aire más fino de la montaña no supone ningún problema para el motor de combustión.
¿Medio de transporte? Helicóptero.
Incluso en los meses de verano, es difícil imaginar la Wank sin la cargadora de la serie 18. "No hay absolutamente nada de lo que quejarse con esta máquina. Estamos absolutamente satisfechos. Fue una compra ideal", afirma Max Gröbl con orgullo. Él y su hijo son los que más conducen la máquina. Equipada con una horquilla para palés, la Weidemann transporta alimentos y bebidas en cajas de malla, que se entregan en la estación de montaña en teleférico y luego la máquina lleva al refugio. Otros productos, como la cerveza y la madera, se entregan en el Wankhaus en helicóptero cada cuatro semanas. La entrega del Weidemann también se hizo con ayuda de un helicóptero. En cinco minutos, el 1880 había llegado sano y salvo desde el valle al Wank.
"Martl One" en acción.
La propietaria y su pareja llaman cariñosamente al Hoftrac "Martl One". Martl deriva de Martina y demuestra que el Weidemann casi se ha convertido en un miembro más de la familia. El 1880 está equipado con un sistema de alto caudal, acelerador manual y un potente motor.