Amor inoxidable.
Tres estudiantes del instituto Eichenbach, de Eggebek, en el distrito alemán de Schleswig-Flensburg, restauraron una antigua caja para forraje Weidemann del año 1944 como trabajo de fin de curso.
En noviembre de 2018, Marlon Godbersen (16), Felix Stahl (16) y Shawn Schröder (15) tenían que elegir un proyecto para su trabajo de fin de curso. El trabajo debía consistir en una parte práctica y otra teórica, así como una presentación. Marlon trabajaba en su tiempo libre en una granja cercana. El dueño de la granja tenía una vieja caja de forraje que quería restaurar, por lo que los tres estudiantes se pusieron manos a la obra: ya tenían un proyecto para su trabajo.
El proyecto les llevó mucho tiempo. Dedicaron más de 30 horas a lijar cada una de las piezas. Los trabajos de pintura llevaron tres semanas más porque la temperatura era muy baja. Tras cuatro meses de intenso trabajo, habían terminado el proyecto. Como no podía ser de otra manera, presentaron su caja de forraje restaurada en el establo de la granja, donde los estudiantes pudieron dar de comer a los terneros.
«El proyecto fue muy divertido y nos permitió convertir algo viejo en una máquina nueva y muy bonita», explicaron orgullosos los tres alumnos. Además, como el agricultor tiene una vieja Hoftrac Weidemann, la máquina y la caja de forraje encajan a la perfección.
